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Pavel Durov, cofundador de Telegram, expone las razones por las que "WhatsApp nunca será seguro


El cofundador y principal responsable de Telegram, Pavel Durov, es muy claro en una de sus últimas publicaciones: "WhatsApp nunca será seguro". Esta contundente afirmación forma parte de un texto en el que el desarrollador pretende explicar por qué, según su visión, la aplicación de mensajería en manos de Facebook seguirá abierta a la vigilancia.

"Todos sus problemas de seguridad son convenientemente apropiados para la vigilancia y se parecen mucho a las puertas traseras"

Durov toma como punto de partida el último gran problema de seguridad de WhatsApp, por el que asegura que "el mundo parece sorprendido", para argumentar las razones por las cuales considera que la aplicación comprada por Mark Zuckerberg hace unos años tiene numerosos problemas de seguridad que "se parecen mucho a las puertas traseras". Las insinuaciones son claras.


"No es de extrañar que a los dictadores les guste WhatsApp"



Pavel Durov comienza a sembrar dudas sobre la seguridad de WhatsApp desde el inicio de su artículo. Antes de especular sobre puertas traseras y el parecido que tienen algunos problemas de seguridad de la aplicación de Facebook con ellas, el fundador de la alternativa rusa deja las cosas claras: "Cada vez que WhatsApp tiene que corregir una vulnerabilidad crítica en su aplicación, parece que surge una nueva en su lugar".


La duda sobre hipotéticas puertas traseras la refuerza con un hecho: "A diferencia de Telegram, WhatsApp no es de código abierto, por lo que un investigador de seguridad no puede comprobar fácilmente si hay puertas traseras en su código". Y va más allá, porque asegura que no solo no lo publica, sino que hace exactamente lo contrario: ofuscarlo deliberadamente "para asegurarse de que nadie pueda estudiarlos a fondo".


"WhatsApp no es de código abierto, por lo que un investigador de seguridad no puede comprobar fácilmente si hay puertas traseras"

No obstante, Durov dice que es posible que estas backdoor les sean exigidas desde el FBI. Y, dice, "no es fácil ejecutar una aplicación de comunicación segura desde los Estados Unidos". Según explica, un equipo de Telegram pasó una semana en el país de las barras y las estrellas en 2016 y, durante ese tiempo, registraron tres intentos de infiltración por parte del FBI. "Imagine lo que 10 años en ese ambiente pueden traerle a una compañía con sede en los Estados Unidos", dice.


El confundador de uno de los grandes rivales de WhatsApp, habitual ganador de sus caídas, recuerda la justificación antiterrorista de las puertas traseras de las plataformas de comunicación y el problema evidente: que esas puertas traseras "también pueden ser utilizadas por delincuentes y gobiernos autoritarios". Y dice más "no es de extrañar que a los dictadores les guste WhatsApp".

"Su falta de seguridad [la de WhatsApp] les permite espiar a su propia gente, por lo que WhatsApp sigue estando disponible gratuitamente en lugares como Rusia o Irán, donde las autoridades prohíben Telegram De hecho, empecé a trabajar en Telegram como respuesta directa a la presión personal de las autoridades rusas. En aquel entonces, en 2012, WhatsApp seguía transfiriendo mensajes en texto plano en tránsito. Eso fue una locura. No solo los gobiernos o los hackers, sino también los proveedores de telefonía móvil y los administradores de wifi tenían acceso a todos los textos de WhatsApp".

Pavel Durov explica a continuación las diferentes medidas de encriptación que ha implementado la famosa aplicación de mensajería, con "algo de cifrado" primeramente, y más tarde un cifrado de extremo a extremo "para que 'ningún tercero pueda acceder a los mensajes'". Un hecho, este último, que coincidió con "una agresiva campaña" para que los usuarios hiciesen copias de seguridad de sus conversaciones. "WhatsApp no informó a sus usuarios de que, al realizar la copia de seguridad, los mensajes ya no están protegidos por el cifrado de extremo a extremo y pueden ser accedidos por los hackers y las fuerzas del orden", dice.


Según su texto, los que no han accedido a hacer copias de seguridad como pedían los pop ups que aparecían en WhatsApp, "pueden ser rastreados con una serie de trucos, desde acceder a las copias de seguridad de sus contactos hasta cambios invisibles en las claves de encriptación". "Los metadatos generados por los usuarios de WhatsApp se filtran a todo tipo de agencias en grandes volúmenes por la empresa matriz", asegura.

"Mirando hacia atrás, no ha habido un solo día en el viaje de 10 años de WhatsApp en el que este servicio haya sido seguro"

"WhatsApp tiene un historial coherente, desde el cifrado cero en sus inicios hasta una sucesión de problemas de seguridad extrañamente adecuados para fines de vigilancia. Mirando hacia atrás, no ha habido un solo día en el viaje de 10 años de WhatsApp en el que este servicio haya sido seguro. Por eso no creo que la simple actualización de la aplicación móvil de WhatsApp la haga segura para todos. Para que WhatsApp se convierta en un servicio orientado a la privacidad, debe arriesgarse a perder mercados enteros y a chocar con las autoridades de su país de origen. No parecen estar preparados para eso".

El responsable de Telegram también recuerda que el año pasado los fundadores de WhatsApp abandonaron la empresa "debido a la preocupación por la privacidad de los usuarios" y dice que él mismo tuvo que abandonar su país, Rusia, después de negarse "a cumplir con las violaciones de la privacidad de los usuarios de VK autorizadas por el gobierno". Explica que no fue agradable, pero con gusto lo volvería a hacer.


"Telegram no ha tenido fugas de datos o problemas de seguridad"



Pavel Durov expone que desde Telegram han hecho un "mal trabajo" a la hora de persuadir a los usuarios de WhatsApp dado que, aunque han atraído a cientos de millones de usuarios en los últimos años, "muchas personas no pueden dejar de utilizar WhatsApp porque sus amigos y familiares siguen en él" y "la mayoría de los usuarios de Internet siguen siendo rehenes del imperio Facebook/WhatsApp/Instagram".


En este punto, Durov presume de la seguridad que dice tiene Telegram:

"En casi 6 años de su existencia, Telegram no tuvo ninguna fuga de datos importante o fallo de seguridad del tipo que WhatsApp demuestra cada pocos meses. En los mismos 6 años, revelamos exactamente cero bytes de datos a terceros, mientras que Facebook/WhatsApp ha estado compartiendo casi todo con todos los que afirmaban que trabajaban para un gobierno".

"Somos nosotros o el monopolio de Facebook"

Por último, el responsable de Telegram dice que en los últimos tiempos WhatsApp copia funciones de su aplicación, incluso asegura que Mark Zuckerberg quiere apropiarse de la filosofía de su plataforma en torno a la privacidad y la velocidad, pero que quejarse por ello no les ayudará y que debe admitirse que están llevando a cabo una estrategia inteligente. Y recuerda el caso de Snapchat y la emulación de parte de su funcionamiento.

"En Telegram tenemos que reconocer nuestra responsabilidad en la formación del futuro. Somos nosotros o el monopolio de Facebook. Es libertad y privacidad o codicia e hipocresía. Nuestro equipo ha estado compitiendo con Facebook durante los últimos 13 años. Ya les ganamos una vez, en el mercado de las redes sociales de Europa del Este. Les ganaremos de nuevo en el mercado global de la mensajería. Tenemos que hacerlo".

Durov reconoce que no será fácil, pero apela a sus usuarios. "Si te gusta Telegram lo suficiente, se lo contarás a tus amigos. Y si cada usuario de Telegram convence a 3 de sus amigos para que eliminen WhatsApp y se trasladen permanentemente a Telegram, Telegram ya será más popular que WhatsApp", explica. "La era de la codicia y la hipocresía terminará. Comenzará una era de libertad y privacidad. Está mucho más cerca de lo que parece".


Imagen principal | TechCrunch (CC BY 2.0)



Vía | Genbeta

Escrito por | TONI CASTILLO

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